El teatro ha sido para Pilar Prieto un descubrimiento maravilloso que la ha llevado a escribir tantas y tantas obras. Entre ellas están: Conversaciones bajo la Pérgola. Regresar a los 40. La hora mágica del té. La noche de los Menceyes. Nacer en los Lavaderos. Un sillón para Paulino. Hechizos y sortilegios en las noches de San Juan. No me sirva la cena que voy por tabaco. Y muchas otras manuscritas, que según esta autora duermen en la cesta de las serpientes. Su labor como letrista la ha llevado a la autoría del Himno de Adeje y también del Himno a los Bomberos Voluntarios de dicho Municipio. Sus coplas han sido cantadas por solistas de prestigio de Tenerife.
Pilar Prieto ha reflexionado sobre el teatro, tal como plasma en el prólogo: Hablar de teatro es hablar de arte. Hacer teatro es aunar todas las artes para montar en un escenario la aventura que contemplan desde las butacas un público más o menos culto, más o menos interesado, más o menos fiel, pero siempre lleno de asombro. A través de la experiencia que me ha dado hacer teatro con un colectivo como es el de los mayores, quizás he estado en primera fila de butacas para ver como después de coger un guión año tras año, la memoria ha ido creciendo, evolucionando la confianza en sí mismos y han ido ganando juventud tanto intelectual como emocional.