De un rincón de la memoria han surgido viejos paisajes y antiguas costumbres, que, curiosamente, y a pesar del olvidode los mayores y el desconocimientos de los jovenes, aún están al alcance de la mano. Usanzas isleñas arrasadas vertiginosamente, no tanto por el paso del tiempo como por las nuevas condiciones de vida, que el implacable progreso ha traído consigo.
Ambientados en parajes y vivencias reales, nacieron estos relatos mitad ficción, que recuerdan cómo se vivía por estas tierras... en aquellos tiempos.