Estructurada en varios apartados, en su mayoría rondando la mitad del siglo XX. En el primero se recrea el paisaje urbano y rural; desde el tránsito por el casco de Arona, del siglo XIX al XX, pasando por lo años veinte a los cincuenta de Los Cristianos y el Valle de San Lorenzo, hasta la mitad de siglo de Las Galletas. Un segundo apartado recoge diversos aspectos de la vida cotidiana: sus escuelas; oficios, como los de rosetera, pescador, cabrero, camellero o jornalero del tomate. Así como un tercer apartado de fiestas populares. Se muestra la memoria vivida a través del documento gráfico, arropado con los textos apropiados para que no quede en una simple enumeración de imágenes.