Este clásico contemporáneo
de la literatura infantil mundial fue traducido a más de 30
lenguas. Desde su primera edición -publicada en Alemania
en 1961- hasta la actualidad, muchas generaciones de niños
crecieron con la historia de estos peculiares personajes,
excelentemente caracterizados con sus originales atuendos
y con un atípico instrumental para cometer fechorías.
El relato destaca por su carácter descriptivo, el orden narrativo
de las acciones y la sencillez con la que Ungerer guía al lector.
Las ilustraciones ayudan a la comprensión de la historia:
el contraste cromático, la expresividad en cada escena
y el aspecto enigmático de los bandidos son los elementos
más significativos.