Esta obra, en su segunda edición revisada y ampliada, acoge el análisis de materiales lingüísticos sin duda insólitos, tanto por lo que hace referencia a su temática como a su transmisión histórica. Por primera vez, se ofrece una interpretación completa de las letras
estampadas en la imagen original de la Virgen de Candelaria. También se explican algunas oraciones y voces conservadas por la tradición oral, además de una sentencia fijada en el reverso de un cuadro que muestra otra representación mariana. Pero, aunque se trate de elementos vinculados a esa devoción religiosa, todos fueron compuestos en el habla amazighe (o bereber) de la isla de Tenerife. Así, el estudio explora además el culto nativo que habría servido de base a los misioneros europeos para idear esta advocación cristiana.