Facundo Fierro se interroga acerca de que es La Palma, y cuál es la esencia de la Isla, en cuadros de gran formato realizados con técnicas diversas. En todos los motivos se aprecia el virtuosismo de su pintura: rostros, arborescencias, palomas, metopas, inscripciones sobre piedra, raíces ascendentes.
La mirada de Facundo Fierro aglutina nostalgia e imaginación en torno a La Palma, la isla por antonomasia. Fierro sabe que la isla es el sueño de los hombres y que los hombres son la conciencia de la isla. Al territorio insular nada la detiene en la singladura, nada en el naufragio. En cualquier caso se remueve como una criatura hermosa frente al peligro.