La ciudad se pone guapa para dar la bienvenida a un nuevo y esperado Museo de Historia. Una casa emblemática, propiedad de alguien también emblemático, será la sede que lo albergará. Al acto acudirán algunos exponentes de una sociedad rica y plural, entre los que no faltarán artistas, políticos, empresarios, profesionales, aristócratas, influencers y, como suele ser habitual, algunas personas que, simplemente, pasaban por allí.
Tampoco faltará el olfato del policía Aniceto Pinto, tan afinado como siempre.
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