Te ayuda a fortalecer tus dedos de una manera gradual, sin esfuerzos exagerados que pueden hacerte daño.
Al poder regular la tensión individualmente, llevas un control sobre la fuerza que quieres conseguir aumentando paulatinamente la tensión, dedo por dedo. El uso de un sólo dedo depende de cada uno porque requiere más esfuerzo y te puede suponer un esfuerzo excesivo, sobre todo en el dedo pequeño, el meñique.
Se recomienda utilizar grupos de dedos. Es decir, empezar con los cuatro dedos a la vez y después en grupos de tres y dos