El golpe de estado militar del 18 de julio de 1936, contra el Gobierno legal de la II República, fracasá en la isla de La Palma, que continuó bajo el gobierno de las autoridades republicanas. En vista de ello los golpistas, que ya dominaban el resto del Archipiélago, enviaron desde Las Palmas de Gran Canaria al crucero Canalejas con fuerzas mililtares y milicias falangistas, ocupando Santa Cruz de La Palma el 25 de julio de 1936, y finalizando la conquista el 7 de agosto de 1936 con la occupación de Santo Domingo en Garafía, último bastión de la República en Canarias.