Los sentimientos viajan sin parar, no pretendo que suban en una montaña rusa sin final. La intención, es subir y bajar en este viaje del alma y que cada uno sienta como acabar.
Como bien ha captado el escritor Pedro de la Rosa, que ha realizado un precioso prólogo para este libro, este no posee una estructura que se deba seguir estrictamente, la idea es que el lector vuele.
Estoy convencida de que la Poesía en sí, expresa emociones que dependen del corazón de los lectores al recibirla. Algo parecido a una forma de autoayuda.
Como es la vida misma, subir y bajar escalones para continuar nuestro viaje en ella. Plasmo en este trabajo, poemas y textos que dejo a la libre imaginación.
Con la sencillez de la palabra, con lo hermoso del amor o del dolor de una pesadilla. Pasando de la derrota del narrante enamorado a la esperanza del guerrero.
El beso se queda, mi memoria evoca y mi cuerpo explora. El pecho se agranda, mi presión se escapa y mi aliento es poco...
Un viaje por la trayectoria de mi experiencia, de mis sueños e invenciones, para poner esa guinda de sabor agridulce que nos recuerda que la vida nos enseña a rebasar sus pruebas.
... No hay remedio para tanto pesar que se pueda calmar, no hay salida que aflore sin tregua, que se pueda desear, solo aniquilarte sinceramente haciéndote frente al pasar...
Os invito a volar como mismo hice al escribir este libro. Que cada uno de mis poemas o textos tenga el significado que cada persona le de al sentirlo.
...No quedará frustrada la esperanza del mendigo en el olvido, ni dejaré de desplegar mis labios por muy tenebroso que sea ver las tinieblas de mi sepulcro...