Adriana es hija de un capitán embarcado a las Américas y prometida desde los 13 años a un hombre que no conoce. A pesar de que intenta evitarlo, Adriana se enamora de Álvaro Espinosa, un joven alférez, y es correspondida. Con el beneplácito de su padre, rompe su compromiso y se promete a Álvaro. Su padre y su enamorado parten al Nuevo Mundo y Adriana se queda en Cádiz esperándolos. Posteriormente, para reunirse con ellos, Adriana emprenderá un viaje, repleto de aventuras, en el que conocerá la realidad del Nuevo Continente y descubrirá que su padre y Álvaro se han unido a los indígenas, oponiéndose a los abusos perpetrados por los españoles. Entre los tres logran escapar de sus enemigos y, al final, Adriana puede casarse con el hombre al que ama.