Una de las actividades más destacable de Pedro Lezcano en vida fue el cultivo de la poesía oral en ámbitos educativos y multitudinarios, así como su cooperación con grupos de música popular en recitales poéticos por toda la geografía canaria, pero también por Cuba, Chile, Nicaragua, Venezuela, Argentina y Uruguay. Lugares en los que nuestro poeta dejó huella pues hizo vibrar a miles de personas con sus versos solidarios en defensa de la paz y de los derechos humanos. Son numerosos sus poemas que tratan de la paz, vista esta como un espacio para la convivencia en el que se comparten las diferencias de sexo, raza, religión o cultura.