La última novela que escribió Ignacio Aldecoa.
La emocionante historia escrita por un viajero fascinado por el mar. Ignacio Aldecoa solía decir que le gustaría que lo recordaran como un narrador de historias. El planteamiento de ésta es sencillo: a una aldea de pescadores de una isla perdida en el Atlántico llegan unos turistas americanos procedentes de un yate naufragado que alterarán, por poco tiempo pero dramáticamente, la vida cotidiana de los isleños. El narrador, un escritor sin nombre procedente de una ciudad desconocida, que no revela por qué está allí ni cuánto tiempo va a permanecer, registra en sus anotaciones la rutina diaria de los austeros pescadores sin apenas tomar parte en ella. Hasta que una tragedia pone fin al desenfreno de los turistas. Fluye bajo la historia uno de los grandes temas contemporáneos: el enfrentamiento entre el mundo tradicional y la sociedad moderna urbanizada. La última novela que escribió Aldecoa marcó una huella honda e imborrable en la narrativa española del siglo XX. Por su precisión narrativa, por la perfección de sus diálogos y por la belleza austera de sus descripciones, Parte de una historia es uno de esos libros que los críticos señalan como una obra maestra y que los lectores siguen disfrutando décadas después de su primera publicación. La crítica ha dicho: «Su literatura [...] sigue emitiendo nuevos significados, estimulando por consiguiente nuevas interpretaciones en nuestros días y seguramente, yo así lo creo, en el futuro.»
Fernando Aramburu «Parte de una historia es una fábula moral y a la vez una deslumbrante iniciación al autoanálisis. Para Ignacio, como para muchos críticos y lectores entre los que me incluyo, ésta es su mejor novela.»
Josefina R. Aldecoa «Una de las carreras literarias más fascinantes en un momento de nuestra historia literaria en que varias de ellas, varios autores de la misma generación, hacían afirmación vigorosa de su talento.»
Gonzalo Torrente Ballester «Dos años antes de morir, Ignacio Aldecoa publica su mejor novela, Parte de una historia, y se transparenta él mismo a través de una añoranza que con los años había arraigado en su ser con el ardor de los amores imposibles, aquellos que sólo se rescatan convirtiéndolos en literatura: la añoranza del mar.»
Carmen Martín Gaite «La novela más madura y más lograda de un autor cuya muerte prematura truncó un camino de renovación y alcance.»
Alicia Bleiberg «Una obra inmanente y trascendente, una lectura obligatoria que además es un placer.»
Rafael Conte, ABC «Recogió, y supo trascender, el latido existencial de los hombres y mujeres de su tiempo, gracias tanto a la hondura de la visión como, en síntesis indisociable, a la perdurable formulación del estilo.»
Miguel García-Posada En el andar de prosista de Aldecoa se advierte, creciente, la preocupación por el léxico, la utilización de palabras y frases, resultado de una profunda inquietud por el estilo.»
Jorge Campos, El País «[Aldecoa me gusta] por la precisión de su lenguaje; por su empatía hacia los personajes, una empatía, por cierto, sin sentimentalismo ni maniqueísmo.»
Iban Zaldua