Tolstói iniciaba Anna Karenina con aquella célebre sentencia que dice que «todas las familias felices son iguales; las familias infelices lo son cada una a su manera». ¿Siguen siendo las familias de hoy como las de la época de Tolstói? A. M. Homes parece llevar tiempo buscando la respuesta a esta pregunta, porque la familia sus desequilibrios, disfunciones y secretos inconfesables es un tema recurrente en su obra, siempre acompañado de una mirada ácida y sarcástica sobre las paradojas y perplejidades de la sociedad norteamericana contemporánea. En esta novela aparecen de nuevo la familia y la América suburbana a través de dos hermanos. Harry, el mayor, historiador que trabaja en una biografía de Nixon, siempre ha sentido cierta envidia del pequeño, George, más alto, más listo y más próspero, con una prometedora carrera como ejecutivo televisivo. Pero Harry también sabe que George tiene un temperamento explosivo y es imprevisible cuando pierde el control.
Una de esas pérdidas de control de George acaba en tragedia: atropella a una pareja, deja a un niño huérfano y, atormentado por la culpa, acaba ingresado en un psiquiátrico. Harry pasa entonces por un periodo complicado, que incluirá un revolcón con su cuñada con un final truculento, la búsqueda de sexo por internet, la preocupación por sus ancianos padres y la cólera de su mujer cuando descubre el revolcón. Pero sobre todo Harry debe hacerse cargo de los dos hijos de su hermano, a los que se sumará el huérfano del accidente, y con ellos formará una nueva familia, sin duda peculiar, pero que permitirá restañar heridas y pensar en el futuro.
«Esta novela arranca con máxima fuerza y luego avanza sin detenerse. No recuerdo cuándo fue la última vez que leí una historia con tanta intensidad narrativa; una crónica demoledora de un año catastrófico, violento, macabramente cómico y transformador en las vidas de una familia americana rota. Absolutamente asombrosa» (Salman Rushdie).
«A. M. Homes es desde hace mucho tiempo una de nuestras escritoras más importantes y originales. Ésta es su novela más ambiciosa y a la vez la más accesible hasta la fecha» (Jay McInerney). «Una novela que es un seductor campo de minas» (John Sayles).
«Las miserias de la vida familiar suburbana son su material como escritora, como si fuese una reencarnación de John Cheever... Parece que ya no quede ninguna pesadilla de la clase media alta norteamericana que Homes no haya explorado, pero seguro que encuentra más» (Edmund White, The New York Review of Books).
«Homes es la cronista de la podredumbre en el corazón de la América contemporánea... Su lenguaje es preciso, sus observaciones sagaces, su estilo contundente, su visión del mundo sombría pero certera, y también perturbadora» (Lucy Atkins, The Sunday Times).
«Una comedia negra deslumbrante y visceralmente divertida» (Miranda Richardson).
«La gran novela americana de nuestro tiempo» (Jeanette Winterson).