Skipper se ha roto una aleta y los médicos del zoo lehan administrado un relajante muscular muy potente.El pingüino se queda atontado y no puedehablar bien, por lo que los demás creen que esun zombie.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: LOS PINGÜINOS DE MADAGASCAR. YO FUI UN PINGÜINO ZOMBI
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.