Continuación histórica de El último soldurio tres años después de la gesta del guerrero Corocotta.
Tres años después de la derrota frente a las legiones de Auguto, tres años después de que el caudillo Corocotta se presentara ante el emperador para cobrar la recompensa que había ofrecido por su cabeza, los pueblos cántabros volvieron a rebelarse encabezados por las guardianas del tabú, mujeres guerreras, que provocaron un levantamiento de escalvos en toda Hispania y en otras partes del Imperio Romano.