Aunque las mujeres de la familia Aylward de Nenagh, en el condado irlandés de Tipperary, discuten a menudo entre ellas y protagonizan alguna que otra escena, su casa es un lugar de paz y un refugio de la tristeza y la crueldad del mundo. Lo sabe bien Eileen, repudiada por su familia tras quedarse embarazada y marcada por la trágica muerte de su marido. Su hija, Saoirse, crecerá bajo su protección y la de su abuela paterna, mujeres fuertes que lucharán para que ella tenga una mejor vida en una sociedad cerrada y anclada en el pasado.