El arte de la seducción es la llave del poderá
«Madre, no nacimos para ser sumisas. Somos histriónicas,altivas, soberbias, descaradas, provocadoras. Ese es nuestro poder.Soy Veronica Franco y soy, y siempre seré, la dueña de mi propiodestino.»
Sara, asesora y amante de un reputadopolítico de las nuevas generaciones de su partido, que aspira apresidirlo como primer paso para llegar a La Moncloa, se escapa confrecuencia del trabajo para visitar el Museo del Prado. En unaexposición temporal queda fascinada por la Dama descubriendo elseno, de Domenico Tintoretto. ¿Quién es esa mujer que se muestracon tal descaro, hermosa, altiva, incomparable? Los estudiosos creenque se trata de Veronica Franco, una de las «cortesanas honestas» másdeseadas e influyentes de su época, prostituta culta, refinada, amante de pintores, nobles y reyes, conocida y respetada poeta. Al regresaral Congreso le habla con entusiasmo a su amado de aquella increíblemujer y este, en un acto temerario, le propone una escapada a Venecia, donde podrán pasear su amor sin trabas y aprender más cosas sob