Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas
y la misma parada en la señal roja. Son sólo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
«Una novela enigmática y electrizante. Las páginas se suceden con un vértigo aterrador, envolvente, y el lector sólo desea que no acabe nunca.» ABC.
«Un fenómeno mundial.» El país.
«Un rompecabezas de intriga psicológica tan adictivo como plagado de giros y trucos.» La Vanguardia.
«Mi voto al mejor narrador engañoso del año es para La chica del tren.» The Times.
«Lo nunca visto. Los libros vuelan de las librerías.» The Wall Street Journal.