Dos historias, dos parejas, dos tiempos y dos pasiones. Una de éstas se encarna en Gabriel Atlan-Ferrara, director de orquesta, y en Inez Prada, una excelsa cantante de ópera. La obra remite al primer encuentro de la humanidad entre un hombre y una mujer; esas pasiones rompen con todos los límites para consagrarse en una historia que comenzó en la prehistoria y que continúa en un espiral infinita hacia el futuro.