Relaciones extramatrimoniales, tendencias sadomasoquistas, insatisfacciones sexuales y fantasías consumadas, rupturas, decepciones, y, también, finales felices. En su última novela, Felices los felices, Yasmina Reza entreteje con maestría los relatos de las vidas de dieciocho personajes que parecen no tener nada en común. Pero a medida que el lector es hipnotizado por las voces que configuran la trama, irá descubriendo sus inesperadas y sorprendentes interrelaciones. Así, la rutina matrimonial de Pascaline y Lionel Hutner se ve interrumpida cuando descubren que la obsesión de su hijo por Céline Dion se ha vuelto patológica. Y, a su vez, su psiquiatra, Igor Lorrain, vive un apasionado reencuentro con un amor de juventud, Hélène, que está casada con Raoul Barnèche, un jugador de bridge profesional capaz de enfurecerse hasta el punto de comerse una carta... Si algo destaca en el estilo de Reza es su habilidad para construir una polifonía melódica, una escritura que se despliega de forma magistral en múltiples variaciones, donde el lector percibe con perfecta claridad la voz de cada uno de sus protagonistas. En esta novela coral la autora francesa abre en canal las almas de sus personajes, que desvelan sus fobias y filias sentimentales y sexuales. Como En el trineo de Schopenhauer, la novela es una cínica, deslenguada y a ratos desopilante disección de la naturaleza humana, pero también una punzante reflexión sobre la brevedad de nuestro paso por la vida, y la importancia de asumir una existencia plena.
«Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor. Felices los felices. Con esta cita de Jorge Luis Borges como bandera, la autora ha escrito una novela desconcertante, en la que también se oye el eco de Vidas cruzadas, de Robert Altman» (Delphine Peras, Lire).
«La autora pone en escena a unos seres conmovedores. Todos ellos intentan hacer frente a los asaltos de la vida, ya sea la usura del tiempo o las heridas de la soledad. Y su única arma es la risa. Con una inmensa sensibilidad y un humor redentor, Reza firma aquí su gran novela de la desolación humana» (Jean Birnbaum, Le Monde).
«Yasmina Reza asume la proeza de renovarse prolongando un arte y un método donde destaca: provocar la violencia con ligereza y narrar el horror con frivolidad. Pero lo que al mismo tiempo estructura el libro y lo hace estallar son las escenas de la vida conyugal, de una rara violencia. Algo así como un Ingmar Bergman ennegrecido por Thomas Bernhard. Reza no se siente satisfecha si en cada una de sus páginas no hay al menos una línea de pura dinamita» (Jérôme Garcin, Le Nouvel Observateur).
«La autora escribe sobre el amor y la amistad, el matrimonio y la familia, la vida y la muerte, con un ritmo endiablado. Teje la trama de una comedia humana en la que a veces reímos abiertamente, para tener un instante después el corazón en un puño» (A. Fillon, Livres Hebdo).
«Con un lenguaje quirúrgico que oscila entre lo dramático y lo grotesco, Reza desvela con su acostumbrada ferocidad los sentimientos y las emociones» (La Repubblica).
«El infierno en el seno de una pareja» (Chiara Pasetti, Il Sole 24 Ore).