CUANDO EL DIA CATORCE DE MARZO EL GOBIERNO DECRETO EL ESTADO DE ALARMA MI MUNDO LABORAL, COMO EL DE TANTA GENTE, SE VINO ABAJO. SE ME CANCELABAN PLANES Y PROYECTOS QUE LLEVABA MESES PREPARANDO(POR FORTUNA, UNO DE ELLOS HA SALIDO ADELANTE, FINALMENTE, DURANTE EL CONFINAMIENTO). ERA UNA EXPERIENCIA NUEVA PARA MI. HASTA LA FECHA SIEMPRE ME HABIA MANTENIDO ACTIVO Y EL UNICO TRABAJO QUE NO SE ME HABIA APLAZADO ERA UN CURSO QUE DEBIA IMPARTIR, EN LUGAR DE HACERLO PRESENCIA, COMO LO HABIA HECHO HABITUALMENTE, MEDIANTE UNA PLATAFORMA E-LEARNING. HABIA QUE REINVENTARSE.