No es necesario gastarse una fortuna para comer como un gourmet. Al contrario, muchos de los platos más famosos de la cocina internacional surgieron como un modo de aprovechar lo que sobraba, de manera que siempre que la Historia dio con tiempos de incertidumbre económica, la mesa terminó ganando en sabor y color. Nada es tan reconfortante como ofrecer a los que queremos platos variados y deliciosos con el mínimo gasto posible.