Una impecable novela histórica que es también un homenaje aGoethe y una advertencia sobre la decadencia cultural de Alemania bajo el nazismo. Cuando Charlotte Kestner, la mujer que inspiró la Lotte de Los sufrimientos del joven Werther, llega a Weimar con intención de visitar a un Goethe ya anciano, el pueblo entero seconmueve nada más verla entrar en el hotel, como si del personaje setratara. A partir de esa anécdota, Thomas Mann no solo presenta conmaestría la espera del encuentro y los recuerdos de los personajes,sino que va tejiendo una fascinante reflexión sobre los límites entrevida y arte, los caprichos de los creadores y el riesgoso culto de lapersonalidad. Escrita en el exilio y publicada en 1939, Carlota enWeimar se ha leído como la respuesta del escritor a la graveamenaza que suponía el totalitarismo para la cultura alemana.La crítica ha dicho:
«Moderna hasta la médula y dotada de una prosa mágica que la maravillosa traducción de Francisco Ayala nohace sino ensalzar, Carlota en Weimar es una novelaendiabladamente perfecta.»
Javier Aparicio