La construcción del templo de Santa María de Vitoria es el eje central de esta novela. Durante unos meses, la ciudad de Vitoria no sólo fue la capital del reino, sino también el centro de la cristiandad.
En las obras de Toti Martínez de Lezea, la intriga, las pasiones amorosas y la recuperación de las vidas cotidianas de los ciudadanos humildes se entremezclan con las intrigas políticas de un momento clave en la historia.